Hace unas semanas cumplimos 1 año de estar ajustándonos a medidas extraordinarias a causa de un virus nuevo, que aunque fue casi el 31 de diciembre de 2019 cuando empezó a tener la atención de la prensa internacional por el brote en Wuhan (China), parece que ya tenía tiempo esparciéndose.
Hubo un poco de todo al principio:
+ inicialmente chistes diciendo que con el Vaporub no te hacía nada el bicho
+ afirmaciones absurdas de capacidades superhumanas de los chilangos por nuestras mutaciones a causa de la contaminación
+ mensajes de las autoridades de varios países de que no era para tanto y que no pasaba nada
+ despliegues de verdadero poder ingenieril, cuando los chinos construyeron en una semana un enorme hospital
+ tímidos confinamientos con la gente cantando en sus balcones
Pero cuando en Italia se desató la de a de veras, no hubo duda de que esto iba a estar jodido. ¿Qué tanto? Nadie lo sabía, ni lo sabe. Nuestra experiencia más cercana fue esa semana en 2009 donde decidimos estar en casa con el brote de influenza A-H1N1. Pero paso y la vida siguió, y la higiene del transporte público regresó a su lamentable estado.
Italia mostró imágenes de hospitales saturados, camiones llenos de cadáveres y anécdotas de crematorios fuera de las ciudades. Incluso en NY se puso muy feo. Y aún así, el mundo no reaccionó, y la realidad nos alcanzó.
Luego, los gobiernos optaron por informar, o mejor dicho, sobre informar; aunque para acabarla de fregar, están también los focos de desinformación, que clamaban por una campaña de robo de líquido de rodillas, borrado de memoria con los termómetros infrarrojos, los productos milagro y tanto tontería mas.
Se dio la necesidad de "la jornada nacional de sana distancia", que en realidad fue un encierro. "Quédate en casa". Y aun así, mucha gente siguió con la idea de "no pasa nada".
Luego vino el lapso de los modelos predictivos. Ya fueran mamotretos de ecuaciones diferenciales, sofisticados sistemas con IA o la fregada, a las primeras de cuentas no fueron muy precisos y crearon la falsa expectativa de que no iba a estar tan jodido, pero lo estuvo.
Lo peor es que, como lo reflejaban las gráficas de lo que fue la influenza española de 1918, todo apuntaba a un fenómeno periódico en forma de olas (lo cual fue negado por los disque experto). Y por ello aquí llevamos 2 olas, en Europa está presentándose la tercera, y así, la gente sigue sin hacerse responsable.
A la fecha (hoy 17 de abril), cerca de 212 mil fallecimientos a causa del Covid en México, con la mención de que pueden ser mas las victimas por la falta de rigor en el registro.
Ya se está vacunando a la población, empezando con los adultos mayores. Los productores de vacunas no se dan a basto y la arrebatinga por los lotes escosa de lana.
Estamos a la entrada de nuestra tercera ola. Cuídense y usen el sentido común.
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