Es absurdo negar lo que viene: otra mega-crisis.
Los indicadores visibles son:
1. Devaluación de la moneda
2. Aumento de la deuda pública
3. Disminución del poder adquisitivo de la población
4. Inflación de productos y servicios
5. Disminución de los ingresos públicos
6. Aumento de la cartera vencida de bancos
7. Decaimiento económico de varios países (España, Italia, Grecia, Irlanda, Brasil). El solo recuerdo de la época de los "efectos Tequila, Samba, Dragón" debería bastar para estar preparados.
8. Depreciación de la moneda China
9. Baja en precios del petróleo
10. Incremento de tasas de la FED de USA (casi un hecho) e incluso incremento de las tasas locales.
11. Probable aplicación de impuestos a alimentos y medicinas (ya se empezó con los perecederos en las tiendas de conveniencia)
12. Desempleo a la alza.
A nivel macro, habrá quienes puedan brindar soluciones, pero para el ciudadano de a pie, mis recomendaciones son las siguientes:
1. Saldar deudas. Lo peor que puede tenerse son deudas, así que ¡pagué lo antes posible! Ya sucedió en 1994 que los deudores fueron los más afectados y perdieron gran parte de su patrimonio.
2. Ahorrar. No importa que sea poco, pero ¡ahorre! Afrontar los imprevistos o alzas con un colchón puede ser la diferencia.
3. NO endeudarse. Abstenerse del uso de tarjetas de crédito o solicitar créditos es importante en este momento; si las tasas suben, los créditos costarán más.
4. Cambio de hábitos de consumo. Comprar en tiendas departamentales o supermercados no necesariamente es lo más económico. Busque apoyar a los productores locales y busque nuevos sitios donde le rinda más el dinero sin sacrificar la calidad de los productos que necesita. También optar por tecnologías domésticas para la conservación de alimentos puede evitar los gastos en envasados y el problema de los conservadores.
5. Reduzca su consumo en energía. Tratar de equipar la casa con elementos de ahorro de energía eléctrica (focos ahorradores, electrodomésticos de bajo consumo) será la diferencia en los pagos mensuales que haga; además está latente que los subsidios se terminen y eso encarezca la energía. Incluso conseguir equipamiento para iniciar la autosuficiencia energética, como celdas solares, puede ser también un paso importante. Si tiene vehículo, uselo para lo indispensable. Si puede cambiar su calentador de agua por uno de paso, con eso puede ahorrar mucho en gas.
6. Prosumo. El dinero no lo es todo. Si usted sabe hacer algo, hagalo y trate de venderlo o intercambiarlo.
7. Inversión en educación. Curiosamente en las empresas cuando hay crisis, lo primero que se recorta es la capacitación. En los hogares, las familias no pueden dejar a sus hijos sin ir a la escuela. La educación es una inversión a largo plazo y una manera de darles a los jovenes mejores oportunidades. Sin embargo la escuela no es la única forma de aprender cosas nuevas, y los jóvenes no son los únicos que necesitan aprender. Los nuevos sitios de aprendizaje en linea (edX, Coursera o incluso iniciativas como la de "Capacítate para el empleo" de la Fundación Slim) permiten incrementar nuestros conocimientos y labor laboral. El principal capital a invertir aqui no es monetario (a menos que se quiera o requiera una constancia oficial), sino de tiempo y esfuerzo.
