Por fin se estrenó el Episodio III de la Guerra de las Galaxias. Cuanta expectación; cuanta mercadotecnia. De ley era que tenia que ver la culminación de la historia que nos ha traido en suspenso por más de 2 decadas.
Pero oh desilución, mis temores se vieron criztalizados. Una historia tan compleja ameritaba o una versión del tamaño de los 10 mandamientos, o si no un Episodio III A y B. Pero no, quiso Lucas que todo se fuera en un formato de 2 horas, y la pelicula se convirtió en trailer. Y lo que más me molestó es que Darth Vader fuera denigrado del villano simbolo de la defensiva de la media noche de los Raiders, a un chamaco mandilón, berrinchudo, indisciplinado y fácilmente manipulable; y además el chasco de que el lado oscuro en él es solo el reflejo del descontrol, cuando los otros siths como Doku o Darth Maul mantenian una sobriedad y control de sus poderes, que en nada se compara al back street boy de Anakin.
Además el colmo fue la pelea con Obi Wan; cierto, tenía que ser épica, pero no llegando al grado de Dragon Ball Z. Se perdió la elegancia y sobriedad de todos los combates de la saga. Y para acabarla de amolar, el Vader reverenciado sale en solo 2-3 escenas,y nada mas posando para la foto.
Ufff, tenia que sacar esta espina que me molestaba ;)
Tratando de ser propositivo, una historia alterna podria haber sido la siguiente: Anakin se enfrenta con Darth Sirius, este lo dobla, pero en lugar de matarlo lo seduce con la promesa de darle el poder de resucitar a los muertos (pero como zombies). Anakin lucha, y es engañado por Sirius para atacarlo, pero el espejismo en el que lucha provoca que mate al maestro Windu; aterrorizado por su pecado, acepta la oferta del sith y se entrega al lado oscuro para resucitar a Windu, pero este revive como un zombie. Asi seguimos hasta el encuentro con Obi Wan, que sería mejor en el mismo templo Jedi, donde se den hasta con la cubeta. Ok, Obi Wan lo despedaza, y Sirius recupera el cuerpo, y le hacen el mismo tratamiento que al general Greevos. Y por lo menos que se vea que el que hace las maldades es el Vader que conocemos.
Mejor, ¿no?
