lunes, febrero 07, 2011

La familia Amado Nervo

El jueves 3 de febrero rendimos nuestros respetos a nuestro profesor y amigo Pedro Fletes Rentería. Por la mañana cuando me enteré, me sentí como si me hubieran dado un golpe en la boca del estomago.

Achicopalado todo el día, por la tarde en la funeraria, el contraste: decenas de personas llegando de todas partes para acompañar a nuestro licenciado en ese sueño del que no importa que te hagan mucho ruido, no despiertas.

Muchos compañeros, amigos, parientes; muchas caras familiares y otras tantas nuevas, pero era un mar de caras. La tristeza debe haberse debilitado ante tal demostración de cariño y ese último aplauso de "ahí nos vemos" me dejó tranquilo. Un hombre bueno debe quedar en paz e ir a un lugar mejor.

Sábado 6 de febrero, en las instalaciones de Bajio y Manzanillo del Colegio Amado Nervo, nuevamente muchos nos reunimos por que ya estaba el compromiso de volver a vernos como el año pasado. Y llegaron de todas las generaciones y nos saludamos.

Que más auténtico para sabernos en el lugar correcto, que un grito de Tarzán del mismísimo Tobi en persona, en vivo y a todo color.

Refrescamos lazos, memorias y gargantas (aunque los refrescos los soltaron hasta las 8 pm). Luego, una emotiva serie de discursos, develación del busto de papá Fletes y en eso, le piden a Carpinteiro unas palabras. El buen Marcelo rechazó el micrófono (tiene voz para eso y más) para pedir una porra y para recordarnos que de alguna forma, somos familia. Palabras del inge Del Valle, de nuestra Paty, y siguió la fiesta. Muchas fotos proyectadas a ritmo de Sabina y Mercedes Sosa.

La anécdota de José Luis fué que el lic le pidió que esto tenía que hacerse. Pedro, cumplimos y se hizo. Regresamos a casa a recordar. Regresaron las mujeres y hombres de bien, que ahí van haciendo lo mejor que pueden. Regresamos para aceptar que pensar es un buen hábito. Regresamos a darle un abrazo a los amigos. Regresamos a ser reconocidos por nuestros profesores. Y vamos a regresar siempre que podamos.

Vida nada me debes. Vida estamos en paz.