miércoles, abril 18, 2018

Problemas provocados por el consumo

Hace unos días apareció una nota donde el señor Quadri solicitaba a los presidenciales que se prohíba el reggaeton por vulgar y misógino.

Aunque la primera reacción de muchos seguramente fue censurar tal solicitud, me parece que hay un aspecto rescatable acerca de la solicitud, y en realidad tiene que ver con que tenemos varios "productos" que no son ni sanos, ni morales, ni útiles.

El reggaeton es una expresión musical que con su poco o mucho virtuosismo toca el gusto de un grupo de personas que lo escuchan, lo bailan, lo celebran y pagan por ir a eventos relacionados. Pareciera que se vuelve un problema por ser una moda, por un consumo a la alza y por el arraigo social de prácticas ajenas a nuestra cultura.

Pero problemas de consumo hay varios. Por ejemplo, el tema de las drogas y la disputa de plazas por grupos del llamado "narco" en la Ciudad de México. De nuevo, un negocio floreciente con efectos colaterales, pero que prospera por que hay quien consume y paga por hacerlo periódicamente.

La pornografía de buena y mala calidad, incluso se enquista ya hasta en los periódicos de distribución gratuita (muy "light" pero ahí está). La pagan los que compran anuncios, pero llega a muchos lectores, y parece que a nadie molesta y nadie ha pedido que la supriman.

Si nos vamos a temas sanos, simplemente el volumen de alimentos que se requiere producir para la población está provocando problemas de abasto de agua, uso de agroquímicos no necesariamente permitidos, agotamiento de la tierra de cultivo, deforestación, y contribuye con su granito de arena al calentamiento global.

Los teléfonos inteligentes, bajita la mano, pero han aumentado la demanda de energía, y por consiguiente, la contaminación en los casos de las plantas que funcionan con combustibles fósiles.

Todavía más absurdo, el hecho de ir a la tienda de la esquina y que te den una bolsa de plástico para llevar lo que compraste, la cual al llegar la desechas, y viaja por un caminito oscuro y oloroso hasta que, como por arte de magia, llega al mar y se une a las toneladas que están llenando los océanos.

En todos los caso, aparece "algo" que "muchos" quieren o necesitan, y eso genera consecuencias.

¿Qué tan fácil es no escuchar cierta música, no consumir drogas, no comprar alimentos chatarra, no usar teléfonos?

El sistema ofrece un estilo de vida, una zona de confort y, como todo, hay un precio.

No hay comentarios.: