El día de ayer, la noticia fue Hungría cuyo gobierno mintió sobre el estado del país (internamente y a la comunidad europea) y amaño las elecciones; el costo, un movimiento social que pide la dimisión del presidente tras las declaraciones de su primer ministro.
Al otro lado del charco, aqui en México, la cosa está en un suspenso ingravido. El presidente fue a dolores a dar un grito NRDA, Reforma se desalojo y el desfile pasó. Por un lado la Convención Nacional Democrática desilusiona a sus asistentes poniendo por delante la designacion de AMLO como presidente "legítimo". Por otro lado Calderón pide que le arreglen Oaxaca, pero además empiezan a sonar las alertas por el pago de favores de su entronamiento. Una de ellas , y las más notoria, tiene que ver con la noticia del descubrimiento de yacimientos enormes en el Golfo de México, y la posible incidencia de transnacionales, en específico la petrolera Halliburton (vease la nota Halliburton steals Mexican election?); la tirada privatizar recursos naturales.
Hace unos días, su vocero dijo que "no se privatizaría ni un tornillo", pero como sabemos las argucias legales son tan socorridas (tratados, contratos de opción múltiple y que se yo), que habrá que estar al tanto de este asunto en todo momento. Más allá de estar expuestos a sufrir lo que Argentina la decada pasada, el asunto es estrategico con respecto a la incidencia internacional, en donde la mano la está tomando Venezuela con Chavez, quién está muy consciente del poder que le dará contar con las mayores petroleras a largo plazo.
Asi que parece que las transnacionales asesoraron la guerra de información en las elecciones, y seguro tratarán de hipnotizarnos con la idea de que dejar el petróleo en sus manos es lo mejor para nosotros (que considerados).
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