Parafraseando al todavía presidente Fox, pues el balance de su sexenio es que somos un changarro en donde nos podemos dar el lujo de cerrar mientras se hace el traspaso.
El término no es ajeno pues recuerdese que al inicio del sexenio, se dieron muchos creditos para micro-changarros, y bueno, al parecer el país entero es un changarro.
Varias voces censuran la actitud, como el clero en voz del cardenal y los gobernadores de la CONAGO, y por supuesto el pueblo de México que exige que los servidores públicos desquiten el sueldo que NOSOTROS les pagamos.
Como se dice en el ambiente de los empresarios emprendedores, "necesitamos primero un plan de negocios y capacitarnos para que el negocio despegue" (no despeje).
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