Al parecer toda la tranquilidad del mundo se basa en los informes de los gobiernos con respecto a las variables macroeconómicas, lo cual se inducido a interpretar como sinónimo de calma y paz social.
Sin embargo, esto es un espejismo de cifras cuando los numeros negros no se traducen en un bienestar palpable para los pueblos.
Citando a Toffler, el argumento que se impuso despues de la caida del muro de Berlín fue que las guerras serían cosa del pasado y ahora las batallas serían económicas, lo cual suena coherente para los que juegan al Turista (Monopolio). En el caso específico de México, se está disputando el poder político, lo cual historicamente puede desencadenar conflictos armados (por ejemplo 1994).
Así que debemos ser creativos para encontrar una solución pacífica a esta confrontación antes de que el equilibrio se vaya al caño y suframos lo que nuestros bisabuelos en 1910.
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