Mañana es 10 de mayo, tiempo de recordársela a todos. Por su puesto, recordarles su condición de hijos respetuosos de sus progenitoras.
Aunque a diario la mentamos, solo un día la celebramos. He aquí algunos ejemplos de la omnipresente madre en nuestras expresiones cotidianas:
* ¡Que poca madre! Expresión muy mexicana que denota la falta de integridad, decencia o vergüenza.
* ¡Poca madre! Expresión que exalta las cualidades de un objeto o persona. Sinónimo de soberbio, excelso, increíble.
* Chinga a tu madre. Sinónimo de "vete al infierno"; uno de los insultos más fuertes y que ante todo, calienta los ánimos; a tal grado que a veces es parte del preámbulo oral de alguna gresca (o sea madriza).
* Hijo de tu pinche madre. Desgraciado; o lo que elegantemente escuchamos en las películas anglosajonas como "bastard".
Como de costumbre, nuestra irreverencia cultural no tiene limites.
Solo un día al año, así como ya se han sumado los abuelos, la familia, los amigos y hasta el taco, celebramos por todo lo alto a las jefas abarrotando las tiendas de blancos comprando electrodomésticos para que las cabecitas blancas cuenten con la más reciente tecnología doméstica, a veces irónicamente para preparar los entremeses de la propia celebración.
Por eso me encanta lo que una vez me dijo mi mamá: "no te olvides; tienes madre todo el año". Gracias a Dios y con gran orgullo, yo si tengo MUCHA MADRE.
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