Cibercafes y narcotienditas

Hoy por la mañana escuche una noticia extraña. Se decía que la AFI por iniciativa del IMPI había revisado 3 cibercafes de la colonia Roma en busca de piratería musical. El argumento de las autoridades es que los usuarios de los cibercafés bajan contenidos de manera ilegal y los queman en CDs. Aunque directamente los cibercafés no lo hagan o fomenten, puesto que ofrecen el servicio, se vuelven cómplices y parece que las multas ascienden a 20000 salarios mínimos (supongo que con eso quieren recuperar el costo de este operativo).

Repasemos el asunto: los cibercafés son pequeños negocios que incluso han sido auspiciados por la secretaría de Economía (hay planes y guías de negocios para montarlos); existe un régimen legal y tributario que los avala, y las personas que los operan deben obtener un beneficio moderado, si se toma en cuenta que hay que pagar la renta del local, la energía eléctrica, el equipo de cómputo, el servicio de Internet y algunos otros rubros que deben ser parte de los gastos corrientes.

Y sin embargo parece que se les aplicará el tratamiento de narcotienditas: ordenes de cateo, cibersabuesos buscando MP3, intimidación a los dueños y clientes; y claro, si no hay nada, salen de ahí con el cínico, torpe y balbuceante argumento de "USTED DISCULPE".

Y los argumentos (pretextos) para regresar son muchos: pornografía, contenidos literarios (e-books), y por que no, si les gana la paranoia, que quieran ver las conversaciones de un usuario de mensajería instantánea.

No hay donde esconderse. Están dados de alta en hacienda, hay dirección fiscal, hay un responsable. Que manera de fastidiar a quienes tratan de ganarse el pan honradamente.

Y ¿qué pasaría si un buen día se les ocurre hacer cateos en domicilios particulares con conexión a Internet con los mismos pretextos?

En el fondo, el negocio industrial de la música está enfrentando no solo a la piratería que esta en la calle (a quienes de repente también persiguen pero persisten), sino a una nueva economía del conocimiento que gusta de compartir de manera instantánea y masiva.

No queda de otra más que replanteen su negocio. No pueden esperar que uno pague 20 USD por un disco de una estrellita artificial.

Si a esas vamos, entonces empecemos a escuchar lo que hay en sitios como MySpace.com; de paso, abrimos nuestro panorama musical.


Para que consulten la noticia original y otras por el estilo:

Prohibirán bajar música
Cibercafé por cibercafé, computadora por computadora, la Amprofon y el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) firmaron un convenio para inspeccionar cada mes 800 lugares donde se renta Internet al público.
Navega en páginas porno 80% de los internautas de cibercafés
Nayarit: Recomienda la CEDH control sobre cibercafés
NL: En marcha, plan para evitar uso de Internet para delinquir
Analizan cibercafés del DF
Combatirá software intercambio de música clandestina
La Asociación Mexicana de Productores de Fonogramas y Videogramas (Amprofon) lanzó una nueva estrategia contra el robo, almacenamiento e intercambio ilegal de música, con la distribución de un software que impide usar las computadoras para compartir música de manera clandestina.