Ya que el gobierno en turno esta rematando las telecomunicaciones a las televisoras, sería bueno que los tecno-regentes crezcan mentalmente.
La ofensiva mediática de entretenimiento orientada al apoyo de la selección mexicana en el partido de este domingo, solo hace el ridículo.
El ingenio desbordado por twitter con porras y rimas a cambio de un premio (galleta). El Facundo apostando por la brujería y violando la seguridad de un hotel.
La afición deseando que se lastime un jugador para tener ventaja; muy deportivo. O mostrando una intolerancia hacia las simpatías rivales que puede aprovechar la ultra-derecha.
El DT nacional haciendose la víctima escondiendo la vista tras una cachucha, quejandose del masivo pesimismo (ganado a pulso).
Sin educación pensante y con estos contenidos, el país valdra poco, pero lo que importa es que los televidentes consuman.
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