Hace unos días se registró el segundo atentado contra la infraestructura de PEMEX, en sus ductos de transporte de gas.
Al parecer los responsables del bombazo calcularon bien el efecto, pues varios estados se vieron afectados e incluso la planta de Volkswagen en Puebla perece que tendrá un paro técnico de una semana. Así que las perdidas para las empresas son cuantiosas, y el efecto es similar al causado en la zona industrial de Guanajuato y Querétaro.
Pero...¿qué buscan estos saboteadores con atentados de tal precisión quirúrgica?
Obvio que los afectados son las empresas, el gobierno y PEMEX en primera instancia. Pero habrá que ver que dicen los analistas con respecto a los riesgos que el desabasto de combustible a la industria provoque en las inversiones extranjeras. Y ¿esto incidirá también el el precio de los combustibles (menor oferta, sube el precio ¿no?)?
Más aún, habrá que recordar que nuestros vecinos del norte ansían ver terroristas; y si los ven, hasta ahora lo que han hecho es movilizar a su ejercito para tratar de nulificarlos (Afganistán e Irak).
Decían ayer en la noche en un programa que lo que reclamaba el EPR no era negociable; o sea que el que aparezcan 2 personas desaparecidas puede dar pie a una escalada de violencia que por el momento resiente la industria, pero en cualquier momento los civiles también lo pueden pagar caro.
¿Quién hizo qué, que enojo tanto al otro?
Hora de releer "El señor del caos".
1 comentario:
Llámenme paranoico pero a mi me parecen tan convenientes para el gobierno dichos ataques, que al menos puedo levantar una ceja y pensar en los grandes sofistas.
Hechos:
1.-El gobierno no es muy respetuoso de los derecho humanos (ok estoy siendo politico)
2.-Existen personas desaparecidas
3.-Existe el EPR
Estos hechos nos llevan a una serie de atentados muy exitosos en instalaciones especialmente vigiladas después del primer ataque? No necesariamente.
Tambie releamos Agente del Caos de Norman Spinrad.
saludos
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