Domingo pambolero y muchos feligreses verdes fueron al Ángel a celebrar; la verdad es que se ve que es sólo para sacar el estres, pues el inflado y exagerado triunfo en la Copa Oro solo saca a la luz la poco objetiva crónica de los medios.
Todo sea por vender periodicos y playeras.
Bien por Gio, Vela y Ochoa, pero falta mucho para que el equipo alcance un nivel respetable.
Mientras, el Estado se disuelve en pugnas y vergüenzas.
Ahi vienen los relámpagos de agosto.
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