El reajuste de cifras estadisticas relacionadas a la epidemia de influencia porcina o swine flu como ha preferido el Secretario de Salud llamarla, puede estar justificada por criterios de filtrado con respecto al protocolo de diagnóstico, pero aunque los numeros bajen y sean reconocidos por la OMS, muestran la realidad de nuestro sistema de salud y son una muestra de la tasa de mortalidad de la influenza y otros males respiratorios comunes por estos lares.
Las recientes anécdotas sobre la negación de servicio en los hospitales, fallas en el manejo de expedientes y el que la gente asista ya en las últimas (no por que quiera, sino por que de otra forma, no te atienden; es lo que las autoridades llaman el patrón de casos muy avanzados o graves) es algo que está dando la nota en el mundo.
Otra cosa que llama la atención es el relajo que tienen los servicios de salud. O eres del IMSS o del ISSSTE o del Seguro Popular. Como es emergencia, no importa; pero en el día a día no hay Caravanas de la Salud o este tipo de venias. Pagar un seguro privado sale en una buena lana (de menos $18k pesos) y no todos pueden pagar esto con un salario minimo.
Las causas de los decesos son una amalgama: mala alimentación, malas condiciones salubres, atención médica tardía, auto-medicación, no vacunación (la influenza hasta el año pasado empezo a aplicarse a niños y gente de la tercera edad), y también habrpa que darle su crédito al agente biológico.
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