México cuenta ahora con una selección dirigida por un sueco, preparada físicamente por un argentino, por lo menos con 2 naturalizados, que prefiere jugar sus partidos de preparación y amistosos en Estados Unidos, cuya camiseta la produce Adidas (eso si es decente), y que cuando pierde la oportunidad de ir a un torneo es decapitada por la rabieta de la televisora oficial al sentirse despojada de la oportunidad de vender mas publicidad.
Si ese es el equipo de todos, mejor le sigo yendo a Alemania, me sigue gustando más como juega Argentina y Holanda, y le tengo más fé a los equipos africanos.
Creo que el mayor desencanto empezó desde aquella ocasión donde quitaron a Menotti, que tenía a la selección jugando a un nivel sin precedente; pero eso solo fue un sueño, diluido por los omnipendejos directivillos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario