El PRI ha presentado su propuesta de reforma energética, y al parecer en el PAN y en el gobierno federal están que no caben de gusto por las similitudes, aunque en la otra trinchera ya se prepara la operación Rosa Blanca (?).
La consulta es aplaudida por unos y vituperada por los menos (Germancito, Slim, Cárdenas y Zabaleta). El resultado podrá permitir esgrimir el argumento de voluntad popular a quienes van en contra de la reforma, aunque no creo que eso vaya a ser suficiente para afectar la votación de la camara, pero si para los organizadores de una obvia resistencia ciudadana en caso de un albazo.
Por tanto ¿qué podemos esperar?
1. Una reforma, que en caso de que pase, responde más a la repartición de plazas, mochadas y escaños políticos para el 2009, que al aseguramiento de nuestra autosuficiencia energética.
2. Un agarrón de greñas, pues 2006 no se olvida y con esto los que recuerdan tendrán nuevos bríos para poner al país de cabeza, en un momento en el cual la crisis de alimentos, seguridad y desempleo agregan presión a la olla.
3. En caso de fracaso, la caida del secre de Gobernación y el ascenso de Josefina, fragmentación panista y un suspiro.
4. Pocas medallas olímpicas.
Pero con esta gran nube de polvo, ¿qué hay por atrás que no estamos viendo?
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